Esta mañana, el ministro del Interior y Seguridad Pública, Víctor Pérez, junto a los subsecretarios, Juan Francisco Galli y Katherine Martorell, el Director General, Héctor Espinosa, y la Fiscal Jefe de Flagrancia de la Fiscalía Regional Centro Norte, Macarena Cañas, entregaron antecedentes tras la jornada del 18 de octubre, que dejó casi 700 detenidos por disturbios, saqueos y daños tanto a propiedad pública como privada.

«A través de una manifestación que debió haber sido pacífica, que fue protegida por las policías, actuaron grupos delictuales que salieron a atacar, a sembrar temor y destruir”, señaló el Jefe de Gabinete, desde el Cuartel de Independencia de la PDI, donde además se exhibió evidencia incautada.

Armamento de fuego, chalecos antibalas, televisores y distintos artículos domésticos fueron confiscados por la PDI, en tanto que los detenidos serán entregados a los tribunales por los actos vandálicos cometidos.

«Queremos valorar la acción de la policía, en este caso la PDI, porque tuvo la eficiencia  para detener a personas que estaban realizando actos criminales, de la misma manera como Carabineros lo hizo», manifestó el titular de Interior.

Agregó que las diferencias se resolverán a través de “los caminos de la democracia, no de la violencia y que “cuando estamos a 6 días de un plebiscito en el cual los chilenos democráticamente a través de su voto van a definir los caminos que el país tome, la tranquilidad debería ser a lo que todos los sectores deberíamos estar contribuyendo. Lo que vivimos ayer, hechos de violencia absolutamente inaceptables, brutales, deben ser condenados».

En este sentido, aseguró que “el país está rechazando la violencia, condenando. Vuelvo a reiterar el llamado a todas las fuerzas políticas y sectores ciudadanos a condenar la violencia. El silencio lo que hace es amplificar los hechos, darle cierta legitimidad. Nadie puede legitimar la quema de iglesias, los saqueos, que se balee a un oficial que está protegiendo a las personas», finalizó.