Subsecretario del Interior definió los desafíos de Bomberos y el Estado a cinco meses de la Promulgación de la Ley Marco
En la 50° Asamblea Nacional de Bomberos, Rodrigo Ubilla explicó los aspectos más relevantes de la relación entre el ministerio del Interior y Seguridad Pública y la institución, junto con las tareas que deben abordarse para contribuir al desarrollo armónico de la misma.
Esta mañana, en el marco de la quincuagésima Asamblea Nacional de Bomberos desarrollada en la sede de la institución voluntaria, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, expuso sobre los desafíos y tareas que tanto el Estado como Bomberos tienen por delante en materia de protección civil y desarrollo, a cinco meses de la promulgación de la Ley Marco.
Durante el encuentro, que fue encabezado por el presidente de Bomberos de Chile, Miguel Reyes, y en el que participan los directivos regionales que representan a los 311 Cuerpos de Bomberos del país, el subsecretario Ubilla explicó los cambios que enfrenta la institución bomberil tras la promulgación de la Ley Marco, que estableció que la relación entre el Estado y el organismo voluntario, se desarrolle a través del Ministerio del Interior y Seguridad Pública.
En ese contexto, Rodrigo Ubilla aprovechó la instancia para presentar a los asistentes a la Asamblea Nacional, al coordinador del Departamento de Bomberos del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, Fernando Araya, quien es el encargado de requerir la información financiera de la institución bomberil para verificar su correcta ejecución y rendición, paso previo indispensable para la entrega de los recursos del Fisco.
Respecto de los fondos dispuestos para Bomberos, el subsecretario Ubilla explicó que desde inicios de este Gobierno a la fecha, los dineros han ido en permanente aumento, pasando desde los 17.500 millones de pesos de 2010, a los 19.150 millones de pesos de 2011, hasta llegar a los 20.800 millones de pesos proyectados para 2012. Esto, sumado a los aportes entregados y proyectados entre 2010 y fin de este año, vía Fondo Nacional de Desarrollo Regional; Fondo de Reconstrucción; Fondo Social Presidente de la República; y Fondo de Donaciones, hace un total de más de 110 mil millones de pesos. “Estamos hablando de un presupuesto bastante competitivo que nos permite aspirar a alcanzar un desarrollo armónico de la institución, a lo largo del territorio”.
El subsecretario del Interior precisó que el proceso de traspaso de la relación con Bomberos desde la Superintendencia de Valores y Seguros a la Subsecretaría del Interior, ha generado un retraso en las trasferencias de fondos en los últimos meses, una situación que debería comenzar a corregirse en el corto plazo, “para que esta institución, que con sus alrededor de 40.000 voluntarios y 1.100 compañías debe atender los requerimientos de las 356 comunas del país, pueda cumplir una labor eficiente para todos los chilenos”.
Uno de los aspectos más destacados por el subsecretario del Interior, fue la relación de Bomberos con Onemi para enfrentar las diferentes emergencias que puedan afectar al país. Ubilla recordó que la Ley Marco establece que la Junta Nacional de Bomberos deberá “coordinar el desplazamiento hacia las zonas afectadas de los cuerpos de bomberos para que asistan a la población. Lo anterior, debido que a raíz del terremoto de febrero de 2010, quedó clara la necesidad de establecer regulaciones legales que ordenen el desplazamiento de los equipos de bomberos especializados. Esta norma está en perfecta concordancia con la decisión de aplicar los protocolos de Naciones Unidas e Insarag para la atención de emergencias por desastres que está aplicando Bomberos de Chile”.
El personero destacó que, adicionalmente, el proyecto de Ley que crea la Agencia Nacional de Protección Civil (que en la actualidad se discute en la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados), tiene a Bomberos como uno de sus protagonistas, junto con otros organismos encargados de la protección, por lo que llamó a los voluntarios a “trabajar en conjunto con las autoridades de sus respectivas regiones, para poder identificar los puntos de riesgos y establecer planes que permitan responder ante las emergencias, en forma efectiva y coherente”.
Finalmente, Rodrigo Ubilla delineó los desafíos pendientes en materia de generación de protocolos interinstitucionales que permitan enfrentar amenazas más complejas, como las que derivan de emergencias de materias peligrosas de gran envergadura e, incluso, de eventuales ataques de carácter terrorista.