Subsecretario del Interior destaca labor de la comunidad en la lucha contra la delincuencia
Rodrigo Ubilla habló del imperativo ético que reviste para el Gobierno esta batalla, entendida como la manera de romper el círculo de la pobreza.
Rodrigo Ubilla habló del imperativo ético que reviste para el Gobierno esta batalla, entendida como la manera de romper el círculo de la pobreza.En el marco del cierre del Primer Seminario Internacional de Seguridad Pública, llamado Innovación y Buenas Prácticas en Seguridad Pública, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, aseveró que para el Gobierno, el combate de la delincuencia es un imperativo ético, en el entendido de que es una condición indispensable para construir un país con equidad e igualdad de oportunidades.La evidencia científica, demuestra que, en realidad, es la delincuencia la que perpetúa la pobreza. Hoy el 89% de los delitos se cometen en contra de los hogares con los menores niveles de ingreso. Pobreza, por lo tanto, es la consecuencia de la delincuencia, o, en otras palabras, en los barrios con altos niveles de delincuencia, la pobreza tiende a perpetuarse, expresó Ubilla.El subsecretario del Interior recordó que en este mismo seminario se estableció la relación teórica entre delincuencia, temor y pérdida de libertad. Estimo que esta relación perversa se extrema aún más cuando se introduce la variable del consumo de drogas. Son numerosos los estudios que muestran los efectos del consumo en la salud, marginación del sistema formal de educación, rompimiento de las relaciones familiares, entre otros y todo esto nuevamente es una condicionante de la pobreza.Durante el cierre del seminario, Rodrigo Ubilla resaltó aspectos a modo de grandes conclusiones de las dos jornadas de este seminario: se pudo constatar el real interés de los distintos actores por conocer las buenas prácticas en materia de seguridad que se han implementado en otros países; quedó de manifiesto, a partir de experiencias de ciudades con alarmantes índices de criminalidad, que derrotar la delincuencia es una meta posible; es claro, además, que es imprescindible establecer un enfoque integral para el combate de la delincuencia; y, finalmente, se evidenció la necesidad de construir una asociatividad entre los distintos actores de la comunidad. Ubilla hizo un repaso por cada una de las exposiciones. Comenzó por William Bratton, quien demostró que es posible reducir los índices de delincuencia a través de modelos policiales predictivos y de la asociatividad con la comunidadSiguió con Zeca Borges, superintendente del programa Disque Denuncia de Brasil, que fue realidad gracias a la unión de esfuerzos de la policía, los empresarios y la comunidad, que dieron vida a un modelo que no responde a la violencia con más violencia, logrando de este modo una experiencia que transformó a Río de Janeiro desde uno de los íconos de violencia del mundo, a un ejemplo que es exportado a diferentes países del mundo. Respecto de Lawrence Sherman, profesor de Criminología de Cambridge, destacó la necesidad de evaluar las políticas que se implementan en materia de seguridad pública. Ubilla aseguró que sólo con la evaluación podemos saber si una medida es realmente efectiva o no y, si no lo es, hay que eliminarla para potenciar otra que sí de los resultados esperados. El subsecretario hizo hincapié en la importancia de diseñar espacios públicos y privados que minimicen los riesgos de comisión de delitos y valoró la exposición de Alan McInees quien, mediante un trabajo mancomunado con arquitectos, policías, empresarios y por supuesto, la comunidad, ha instalado la necesidad de contar con espacios públicos y privados que prevengan la comisión de delitos. Hoy sabemos que las características físicas o espaciales de los lugares o edificaciones inciden de forma importante en la concentración de delitos, y que existen herramientas eficaces para permitir que medidas de esta naturaleza, que muchas veces no implican mayor gasto de recursos, sean masificadas a lo largo del territorio y usadas por los diversos actores que diseñan espacios públicos y edificaciones, explicó Ubilla.El subsecretario también mencionó y destacó ejemplos nacionales de éxito en el combate contra la delincuencia como el de las municipalidades de Providencia y La Cisterna, las que, pese a tener una gran diferencia de recursos, han logrado disminuir los índices de delincuencia y victimización a través de la implementación de sistemas de vigilancia en el caso de Providencia y, en el de La Cisterna, a través de de acciones ciudadanas como la instalación de alarmas comunitarias, campañas de prevención de consumo de drogas y violencia escolar.