Ministerio del Interior y Seguridad Pública

Rápida destrucción del stock de droga; adquisición de tecnología; mejoras en la seguridad del traslado; nuevos protocolos de trabajo; y revisión de la normativa legal, son los cinco ejes del plan consensuado entre los ministerios del Interior y de Salud, con el objetivo de modernizar del sistema de destrucción de droga en Chile.

La semana pasada, los ministerios del Interior y de Salud iniciaron un trabajo conjunto para analizar esta problemática, a fin de optimizar las condiciones en las cuales los Servicios de Salud deben cumplir con el mandato que les asigna la ley 20.000.

El diagnóstico estableció, entre otras cosas, que si bien algunos Servicios de Salud en regiones cuentan con incineradores para la destrucción de los desechos hospitalarios, es indispensable su modernización, ya que estos no están diseñados para soportar las altas temperaturas que genera la combustión de la droga por lo que se deterioran rápidamente. Asimismo, las instalaciones destinadas al almacenaje, tanto de la droga que tiene que ser destruida así como las contra muestras que deben guardarse por 2 años, deben ser reforzadas para otorgar mejores condiciones de seguridad.

Del análisis se desprende, además, que si bien existen protocolos y procedimientos establecidos para el traslado, recepción, análisis, almacenamiento y destrucción de la droga, dichos protocolos no cuentan con la plataforma tecnológica adecuada y moderna que permita verificar su cumplimiento y/o posterior auditoría.

Hoy los subsecretarios del Interior, Rodrigo Ubilla, y de Redes Asistenciales, Luis Castillo, junto al subdirector Operativo de la Policía de Investigaciones, Juan Baeza, encabezaron el procedimiento de inutilización y destrucción de 300 kilos de marihuana.

Ubilla explicó que el procedimiento se enmarca dentro de un plan conjunto, del ministerio del Interior y Seguridad Pública y de Salud que busca agilizar los procesos de destrucción de droga. “De acuerdo a la ley 20.000, son los servicios de salud los responsables de inutilizar la droga incautada, pero dado el aumento de los decomisos, las capacidades de estas reparticiones se han visto superadas. Como uno de los objetivos del ministerio del Interior y Seguridad Pública es eliminar rápidamente esta droga que le hace tanto daño a la ciudadanía, hemos establecido una serie de medidas para agilizar los procedimientos”.

Los subsecretarios detallaron que el primer eje es acabar con la totalidad de la droga almacenada a lo largo del país, con el objetivo de descongestionar los centros de acopio, algo que se está logrando, ya que desde el 28 de abril e incluyendo la destrucción realizada hoy, se ha eliminado una tonelada de droga.

El segundo eje tiene que ver con la adquisición de tecnología que permita acelerar los procedimientos de destrucción de la droga incautada. En este ámbito, el Gobierno analiza adquirir hornos móviles y fijos que comenzarán a utilizarse en el norte del país para agilizar el proceso de eliminación de estas sustancias, en las zonas donde se realizan más incautaciones.

El tercer eje es el establecimiento de mejoras en la seguridad en los lugares de almacenaje y de destrucción.

El cuarto eje es el establecimiento de nuevos protocolos que sean estándar para todo el país, lo que incluye un proceso de capacitación de los funcionarios involucrados en el proceso.

El quinto y último eje es la revisión de la ley 20.000 que sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas, promulgada en 2005, con el objetivo de analizar posibles mejoras a este cuerpo legal que permitan hacer más eficiente el sistema.