Ministerio del Interior y Seguridad Pública

Este martes el Vicepresidente de la República, Rodrigo Hinzpeter, y el Ministro de Justicia, Felipe Bulnes, anunciaron en el Palacio de La Moneda cuatro propuestas que buscan disminuir el hacinamiento carcelario, romper el círculo vicioso de la escuela del delito y, en definitiva, reforzar la seguridad ciudadana.

El Vicepresidente reiteró el compromiso del Ejecutivo por combatir la delincuencia. “El Gobierno del Presidente Piñera ha venido dando y vamos a seguir dando con mano firme y mano dura un combate decidido y frontal en contra de la delincuencia. Y quiero agregar además que para tener éxito en esa lucha en contra de la delincuencia es indispensable que usemos nuestras cárceles para encerrar ahí a los delincuentes más violentos y a los delincuentes más peligrosos. Hoy nuestros recintos carcelarios son pocos y están hacinados, muchos de los cupos que tenemos en esas cárceles están siendo ocupados por delincuentes no peligrosos e incluso por personas que no han tenido los recursos económicos para pagar una multa. Eso nos parece un error”, señaló.

Los anuncios corresponden a cuatro medidas concretas: primero, se propone la modificación de la ley penal a fin de no sancionar con cárcel a las personas que no pagan las penas de multas de dinero; segundo, la modificación de la legislación en el caso de penas de hasta un año de privación de libertad; la tercera, apunta a modificar la legislación penal  a fin de introducir criterios objetivos al régimen de libertad condicional; y la última, consiste en establecer un régimen especial de cumplimiento de penas, a través de un indulto conmutativo. Se trata de un indulto que no extingue la pena,  sino que la sustituye por otra.

Rodrigo Hinzpeter apuntó a la necesidad de comprender el fenómeno de la delincuencia y al perjuicio que puede provocar en jóvenes que cometen delitos no violentos, enviarlos a la cárcel. “En el actual Estado enviar a la cárcel a un joven que ha cometido un delito no violento es probablemente la mejor forma de transformarlo en un delincuente agresivo, lleno de odio, que una vez que deje la cárcel se desquite en contra de nuestra sociedad. Es que nuestras cárceles hoy día, y lo vamos a cambiar, son verdaderas universidades del delito. Debemos comprender que lo que allí ocurre, que la violencia que existe hoy día al interior de los recintos penitenciarios luego se reproduce o repercute en las calles de nuestras sociedades y ataca a la gente honesta y pacífica de nuestro país”, afirmó.

Las medidas forman parte de un plan integral de cinco ejes, desarrollado actualmente por el Ministerio de Justicia y que consisten en el perfeccionamiento de Gendarmería, construcción de nuevas cárceles, fortalecimiento de las penas alternativas a la prisión (uso del brazalete electrónico), potenciar la rehabilitación y reinserción de los condenados y modificar la legislación para lograr uso racional de los recintos penitenciarios.

“Quiero ser muy enfático, las cárceles las vamos a usar para encerrar a los delincuentes violentos que atacan a nuestros compatriotas y no nos parece razonable no darles una oportunidad para que en el camino del trabajo comunitario, quienes no hayan cometido un delito violento o no hayan podido pagar una multa no tengan también la oportunidad de rehabilitarse”, aseguró el Vicepresidente.

Con respecto a la opción de rehabilitación Rodrigo Hinzpeter explicó que “esta oportunidad de rehabilitarse a quienes no han cometido un delito violento se las vamos a dar por una sola vez. Acceder a esta alternativa de cumplimiento de la pena en el servicio comunitario para los delincuentes no violentos la tendrán una sola vez. Si es que reinciden, si vuelven a cometer un delito ya no habrá una segunda oportunidad para ellos, creemos que eso es lo que debe hacer una sociedad que enfrenta los problemas con que se encuentra y eso es lo que está haciendo nuestro Gobierno”.