Vicepresidente de la República lanzó el libro “8,8 Chile, los cien primeros días”
La biblioteca del ex Congreso Nacional, fue el escenario donde este sábado el Vicepresidente de la República, Rodrigo Hinzpeter, junto al ex Secretario Ejecutivo del Comité de Emergencia y actual Subsecretario de Prevención del Delito, Cristóbal Lira, lanzó el libro “8,8 Chile, Los cien primeros días”, que muestra una cosmovisión de cómo una nación es capaz de levantarse, entregando un mensaje de esperanza al mundo entero.
El Vicepresidente de la República, Rodrigo Hinzpeter, presidió la ceremonia de lanzamiento de este histórico documento acompañado de los ministros de Estado Cristián Larroulet, Felipe Kast, Hernán de Solminihac y Pedro Pablo Errázuriz.
“Los países deben construir memoria histórica. Hay episodios en la evolución de una nación que deben dejar testimonio imperecedero, que permita a las generaciones del futuro conocer aquellos acontecimientos. Esa convicción fue la inspiración que nos llevó a editar este libro. Un libro que concentra su esfuerzo, básicamente, en el testimonio gráfico, en el entendido que es poco probable que las palabras puedan expresar con la misma fuerza que una imagen el dolor, la desolación y el esfuerzo desplegado por quienes hubimos de abordar la emergencia post 27-F”, expresa en el libro Rodrigo Hinzpeter.
El libro es un relato de los hechos desde una mirada positiva, que expone cómo una crisis se convierte en una oportunidad de progreso, potenciando a Chile como un país emprendedor, con oportunidades y un ejemplo de superación.
En las primeras páginas se contextualiza lo sucedido el 27 de febrero, terremoto, maremoto y desorden ciudadano en las ciudades más afectadas. Las acciones de la primera emergencia, consistentes en rescatar a los muertos, desaparecidos, socorrer a los heridos, entregar ayuda médica, instalar hospitales de campaña, devolver la seguridad y tranquilidad a la ciudadanía.
Luego se exponen las acciones del nuevo gobierno desde que asume el 11 de marzo. El viaje del recién asumido Presidente de la República a las zonas afectadas, primer consejo de Gabinete, primera reunión del Comité de Emergencia y las tareas que se asignaron como urgentes para ir en ayuda de los chilenos más afectados.
El relato continúa con las tareas y programas que desarrollaron los ministerios de Educación, Vivienda, Salud, Energía, Obras Públicas, Minería, Cultura, Trabajo, Agricultura, Sernam, Justicia y Hacienda.
En cuanto a Educación, por ejemplo, se hace referencia al gran desafío que le impuso el Mandatario al Ministerio de Educación, cuya meta fue el retorno a clases de todos los estudiantes chilenos a 45 días de ocurrida la tragedia, es decir, el 26 de abril. Se menciona también la implementación de medidas para la construcción de viviendas de emergencia por parte del Gobierno, Un Techo para Chile y los privados; el diseño de programas como “Manos a la Obra”, “Programa Refugio”, “Aldeas” y “Mejore su Vivienda”.
El Ministerio de Obras Públicas debió cuantificar el daño producido en infraestructura pública: vialidad, obras portuarias y borde costero, agua potable (rural y urbana), aeropuertos y obras de riego. En el caso de Salud se elaboró un Plan de Acción que permitiera rescatar los recursos existentes y maximizar las capacidades de la red asistencial; se buscaron alternativas instalando hospitales de campaña, modulares y prefabricados.
En los otros capítulos se quiso destacar el importante aporte de las empresas privadas que contribuyeron generosamente a paliar las perdidas sufridas por su compatriotas y, finalmente, se le solicitó a diversas personas su visión sobre este nuevo Chile que ha surgido a raíz de esta tragedia.